Desde el punto de vista conceptual, entendemos por ruta turística el recorrido a través de un territorio determinado, con el fin de admirar, disfrutar y valorar, el legado cultural, las bellezas naturales, así como la interacción establecida entre grupos sociales que habitan el mismo territorio.
Siendo la ruta un camino hacia fines diversos, la ruta turística es también un recorrido que tiene un objetivo: permite admirar paisajes, rememorar sitios históricos, disfrutar de zonas de playas o montañas, de actividades deportivas o de aventura, siguiendo un itinerario predeterminado, conectando zonas con diversos atractivos, para quienes están de paseo y deseosos de admirarse con la geografía natural y/o humanizada del sitio. En este último caso, se habla de rutas culturales.
El objetivo de la ruta turística es determinar los puntos de llegada de los visitantes. Estos puntos hacen necesaria una infraestructura básica, la cual puede ir de pequeños establecimientos de expendio de comidas o abastecedores con baterías sanitarias abiertas al público, hasta restaurantes, hoteles y centros turísticos. La oferta de servicios se convierte en una importante fuente de recursos económicos.
En concreto, se trata de un recorrido establecido para incentivar al turista a visitar el mayor número de sitios de interés. En las rutas turísticas no sólo se disfruta de los destinos fijados, sino del recorrido entre un lugar y otro.
El cantón de Osa, con más de un siglo de historia político-administrativa, está caracterizado por una rica cultura y exuberante naturaleza, la cual compite con los destinos más apetecidos de nivel internacional.
En cada uno de los seis distritos, Osa ofrece la posibilidad de experimentar diferentes aventuras, así como sentir y valorar la mística y la esencia de su gente.
Se recomienda visitar las imponentes montañas Muñeco, lo cual llama a una caminata o un recorrido en bicicleta (o mountain bike), lo cual permitirá al visitante observar impresionantes paisajes, como la desembocadura del imponente río Grande de Térraba. En este río se puede practicar la pesca deportiva y canaletear en sus esteros o manglares, para lo cual, deberá adentrarse al Embarcadero, este barrio, durante tiempos de la United Fruit Company, sirvió como puerto de entrada a la Zona Sur desde Puntarenas y actualmente es el sitio de desembarque de los pescadores artesanales y deportivos. También apreciará construcciones históricas que hacen alusión a la actividad pesquera y de moluscos. Y hacer cabalgata en las riveras del río se convierte en una aventura singular, en especial, durante los meses de mayo y junio, ya que esa travesía conduce a Rancho Quemado, donde se observa un fenómeno único de esta zona, miles de cangrejos salen de los huecos para reproducirse.
El elemento artístico lo encontramos en la primer Academia de Artes y Galería ubicada en este distrito. Ésta es importante por ser un espacio de capacitación artística en dibujo, pintura, escultura entre otros, que beneficia a los amantes del arte del cantón. La academia cuenta con espacio de galería donde participan artistas de toda la región Brunca y ha sido la puerta para comercializar su arte o artesanía, inspirada en el elemento de la esfera o la riqueza histórica y natural de la región. Además, encontramos la Casa de la Cultura, que recientemente abrió sus puertas para dar el respaldo y acompañamiento a los artistas e interesados en el arte y la cultura.
Motivo de gran orgullo de los palmareños son su conjunto de asentamientos cacicales precolombinos, los cuales ofrecen la maravilla de sus esferas de piedra y legado escultural, razón de la Declaratoria de Patrimonio de la Humanidad por parte de UNESCO. Este extraordinario legado arqueológico representa a las sociedades cacicales del delta del río Diquís, siendo un testimonio de las complejas estructuras políticas, sociales y productivas que caracterizaron a las sociedades organizadas en tiempos precolombinos.
El conjunto precolombino está conformado por cuatro sitios: Finca 6, Batambal, El Silencio y Grijalba-2 (Ubicado en Ciudad Cortés).
Palmar ofrece también importantes vestigios de su pasado histórico como enclave bananero: nos referimos a la icónica infraestructura habitacional, así como también a edificaciones religiosas y recreativas, herencia de la Compañía Bananera de Costa Rica. Tener presente que desde el año de 1934, la Compañía Bananera se trasladó al Pacifico suroeste, en razón de las plagas que azotaron su producción en el litoral caribeño. Dos años después, el cultivo de la fruta era ya una realidad en la zona sur-sur. Durante el período comprendido entre 1983 y 1984, la Compañía Bananera cerró sus operaciones en el Pacífico Sur de Costa Rica. Esta decisión implicó el cese de más de 3,000 empleados; la invasión de más de 1,000 hectáreas por parte de precaristas así como también, el fortalecimiento de la producción de palma africana.
Significativo aporte del distrito es el concepto de Ciudad Jardín: un diseño urbanístico orientado al buen vivir (vida saludable y óptimas condiciones de trabajo), en el cual destaca el cinturón vegetal que rodea la ciudad así como el hermoso Parque colmado de exóticos árboles. Se trata de una comunidad rural empoderada, la cual ha logrado incorporar, con gran responsabilidad social y ambiental, conceptos urbanísticos modernos. La armonía con el medio ambiente y el crecimiento controlado, convierten a Palmar Sur en un verdadero Museo Vivo.
Sierpe se encuentra en las orillas del río que lleva su mismo nombre. Se destaca su desembocadura, de casi un kilómetro de ancho. En el nacimiento de este mismo río, al norte del distrito, se encuentra la Laguna de Sierpe, caracterizada por su gran tamaño, agua dulce natural y abundante fauna y flora: un destino natural impresionante, poco conocido.
El recorrido en lancha del río Sierpe permite adentrarse en uno de los humedales más grandes y exuberantes de América Latina: el Humedal Térraba-Sierpe. Este Humedal fue declarado en 1996 Sitio Protegido por la Convención Internacional de Humedales Ramsar, lo cual subraya su trascendencia internacional. El recorrido por el mismo, permite la observación de gran cantidad de aves, reptiles y mamíferos, los cuales utilizan el humedal como zona de paso y fuente de alimento. En el sitio protegido pueden distinguirse tres tipos de vegetación: manglar, palustrina (pantanos y ciénagas permanentes sobre suelos inorgánicos) y herbácea.
En Sierpe encontramos también la Reserva Forestal Golfo Dulce, compartida con Golfito, la cual fue creada en 1979 como área protegida (La Reserva Forestal Golfo Dulce se comparte con el cantón de Golfito. La Reserva protege las zonas boscosas de tierras bajas que rodean el Golfo Dulce y la Península de Osa). La misma se caracteriza por su bosque húmedo tropical basal y sus bosques nubosos, así como por dos espejos de agua dulce permanentes: las lagunas Chocuaco y la de Sierpe, mencionada con anterioridad. Se destaca el gran potencial turístico que presentan estas maravillas naturales. La Reserva se conecta con el Parque Nacional Corcovado con el Parque Nacional Piedras Blancas. El distrito de Sierpe es también puerta de entrada a la Isla Violines y la Isla del Caño.
Este distrito se ha convertido en el polo de desarrollo turístico del cantón, en razón de su extraordinaria ubicación en la franja litoral y también, debido positivo impacto que ha tenido la carretera Costanera Sur. Destaca como uno de sus atractivos más importantes, el Parque Nacional Marino Ballena, prolífico espacio de reproducción de ballenas y punto de encuentro de delfines y otras especies animales marinas y aéreas.
La cita reproductiva de las ballenas jorobadas durante los meses de julio a noviembre, ofrece un extraordinario espectáculo a los visitantes, quienes tienen la oportunidad de apreciar de cerca a estos magníficos cetáceos y sus crías, los cuales, literalmente danzan alrededor de las lanchas de los asombrados turistas nacionales e internacionales.
La llamada de la naturaleza por la procreación convoca a la comunidad nacional e internacional, lo cual motiva a la sensibilización sobre la necesaria protección de los recursos naturales y abre oportunidades de ingreso digno a familias oseñas.
En el Parque Nacional Marino Ballena se encuentra también una de las más interesantes formaciones geológicas, la cual genera gran interés a nivel internacional: el Tómbolo de Punta Uvita, popularmente conocido como el Paso de Moisés, el cual asemeja la cola de una ballena.
Tener presente que un tómbolo es un banco de arena que une una antigua isla o islote a la costa, un accidente geográfico sedimentario. El Paso de Moisés de Punta Uvita se caracteriza por el depósito de arenas (terrígenas y biógenas) sobre la cresta de las rocas que unen la cabeza del tómbolo con la costa, formando la figura de cola de ballena reconocida hoy a nivel internacional.
Bahía Ballena también atrae a turistas interesados en sus magníficas playas y atardeceres. Entre las más importantes se encuentran Playa Tortuga, Ventanas, Piñuelas, Ballena, Arco, La Colonia y Bahía, Hermosa, Dominicalito y Dominical, esta última con por su fuerte oleaje, ideal para el surf.
El distrito también ofrece incontables senderos para caminar, cabalgar u observar pájaros, frente a la costa o en las tranquilas montañas que forman parte de la fila costeña.
En este distrito se ubica el Parque Nacional Piedras Blancas, considerado como un verdadero pulmón, pues protege cientos de hectáreas de bosque primario. El Parque registra una precipitación casi diaria, lo cual explica condiciones de biodiversidad extraordinarias.
Esta pequeña bahía, por su abundante naturaleza, concentra servicios orientados al ecoturismo. Es un lugar verdaderamente mágico. Una parte importante de sus bosques vírgenes se ubican en el Parque Nacional Corcovado (Una parte de este Parque se sitúa en el cantón de Golfito). En época lluviosa, Bahía Drake es de difícil acceso por tierra. No obstante, se puede llegar vía marítima o aérea desde San José, pues existe una pequeña pista de aterrizaje.
Uno de los más importantes atractivos del distrito es la Isla del Caño. La misma tiene una extensión aproximada a las 300 hectáreas y se ubica a unos 20 km de Bahía Drake. Se trata de un área protegida declarada reserva biológica, la cual cuenta con una estación permanente de guarda parques.
El popular destino turístico atrae a los visitantes por sus playas, bancos de coral y vida marina. La vida marina incluye manta rayas, delfines, tortugas marinas, ballenas y una gran variedad de peces. La Isla presenta evidencia sustancial de la actividad precolombina humana, lo cual se visibiliza en algunos artefactos impresionantes tales como las esferas de piedra tallada, realizadas por las primeras civilizaciones que habitaron este territorio.
El cantón de Osa ofrece asombrosos sitios de interés para el disfrute de la biodiversidad, la valoración histórica, cultural y arqueológica y el intercambio social. Lo anterior, sugiere una ruta con múltiples atractivos.
La ruta no conlleva un punto de partida ni de llegada. Se trata del diseño artístico de un mapa de Osa, con puntos de referencia, lo cual lo convierte en atractivo y variado menú para el turista interesado.
El diseño artístico se basa en la investigación y redacción de la Ruta Turística, la cual fue elaborada por la FCA con gran participación de la Municipalidad y de la comunidad oseña. El diseño artístico refleja el alto grado de creatividad de artistas imbuidos de orgullo cantonal y con clara conciencia ambiental. La meta principal del mismo, es la de promover la visitación turística responsable de amantes de la naturaleza, respetuosos del legado cultural, histórico y natural.
Municipalidad de Osa (506) 2782-0000
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Fortalecimiento de grupos agrícolas del Litoral Pacífico de Costa Rica